domingo, 10 de noviembre de 2013

Adaptación Poema

Gloria Fuertes, <<Mi amigo el robot>>

El robot no necesita compañía,
El robot
ni come, ni bebe,
ni juega al amor.

El robot no tiene bigote,
ni sexo ni dote,
ni gran corazón,
- nunca se enamora-
y duerme a deshora.

Tan solo obedece,
el robot.

A veces le envidio
sus ojos de vidrio
que nunca han llorado.

Aunque no me entiende,
le cuento mis cosas,
me quedo a su lado.

El robot no necesita compañía.

Y cuando la empresa
apaga las luces,
me siento en su nave
hasta el nuevo día,
porque yo, ¡sí necesito compañía!
  

Aquí os dejo la adaptación que he hecho yo del poema de la gran Gloria Fuertes, como vais a ver no tiene nada que ver con el original, he intentado darle un toque cómico y por lo menos os vais a reír mucho.

<< Mi vecino el duende >>

El duende no se teñía,
El duende,
ni corte, ni peine,
ni plantea el amor.

El duende no tiene extensiones,
ni rastas ni bigotes,
ni gran pelucón.
-Nunca se recorta-
y se tiñe a deshora.

Tan solo la permanente,
el duende.

A veces le envidio,
sus pelos de auxilio,
que nunca se han peinado.
Aunque no lo entiende,
le digo que venga,
le retoco de balde.

El duende no necesita peluquería.

Y cuando la empresa,
apaga las luces,
insisto en su seta
hasta el nuevo día,
porque él, ¡sí necesita peluquería!



Como habéis observador en muchas estrofas no he conservado la rima. Espero que al menos os hayáis echado unas risas.  Con esta última práctica me despido, espero que disfrutéis y sobre todo aprovechéis las prácticas. Nos vemos pronto.


domingo, 3 de noviembre de 2013

Poetizando

     Para ésta última entrada he escogido el Soneto XXIV de William Shakespeare. No sé si lo conoceréis por ello os lo adjunto a continuación:




Soneto de Amor XXIV 
William Shakespeare

Pintores son mis ojos: te fijaron
sobre la tabla de mi corazón
y mi cuerpo es el marco que sostiene
la perspectiva de la obra insigne.

A través del pintor hay que mirar
para encontrar tu imagen verdadera,
colgada en el taller que hay en mi pecho
al que brindan ventanas tus dos ojos.

Y observa de los ojos el servicio:
los míos diseñaron tu figura,
los tuyos son ventanas de mi pecho
por las que atisba el sol, feliz de verte.

Mas algo falta al arte de los ojos:
dibujan lo que ven y al alma ignoran.


      Para realizar mi adaptación, la estrategia que voy a seguir es cambiar todas las palabras relacionadas con el tema del arte y alguna que otra más por otras relacionadas con el tema de la música, quedando de la siguiente manera:



Soneto de Amor XXIV 
William Shakespeare
Cantores son mis ojos: te fijaron
sobre el cántico de mi corazón,
y mi cuerpo es el pentagrama que sostiene
la perspectiva de la melodía insigne.

A través de la canción hay que mirar
para entonar tu imagen verdadera,
colgada en el ritmo que hay en mi pecho
al que brindan conciertos tus dos ojos.

Y observa de los ojos el compás:
los míos recitaron tu figura,
los tuyos son las notas de mi pecho
por las que tararea el sol, feliz de verte.

Mas algo falta a la copla de los ojos:
solfean lo que ven y al alma ignoran.


    Podríamos seguir variando este soneto de infinitas maneras diferentes cambiando las palabras señaladas por otras de diferentes familias semánticas. Es una divertida forma de trabajar la lengua y la literatura tanto para niños como adultos y personalmente haciendo mi adaptación me lo he pasado en grande. 
Sin nada más que añadir, con mucha pena me despido compañer@s, pero solo por el momento porque seguro que más adelante nos volveremos a encontrar!!

Adivina cuanto te quiero de Sam McBratney, es el cuento que he decido dejaros, ya que todo este tipo de cuentos infantiles me encantan los considero muy educativos de los cuales se pueden extraer muchos valores con los cuales se puede trabajar.

"Era la hora de dormir. La liebre pequeña color avellana se agarraba fuertemente a las orejas de la gran liebre color de avellana.
Queria estar segura de que la liebre grande la escuchaba. <<Adivina cuanto te quiero>>, le dijo.
-¡ Uff!, no creo que pueda adivinarlo - contestó la liebre grande.
- Así, dijo la liebre pequeña abriendo los brazos todo lo que podía.
La gran libre de color avellana tenia los brazos aún más largos:
- Pues yo te quiero así-, le respondió.
- ¡Ummm...., cuanto!, penso la liebre pequeña.
- Yo te quiero hasta aquí arriba-, añadio la liebre pequeña.
- Y yo te quiero hasta aquí arriba-, contestó la liebre grande.
- ¡Que alto...! Ojalá yo tuviese brazos tan largos!-, penso la liebre pequeña.

Entonces tuvo una idea: se puso boca abajo y apoyando las patas sobre el tronco de un árbol, - Te quiero hasta la punta de mis pies-, dijo.
- Y yo te quiero hasta la punta de tus pies-, dija la liebre grande color de avellana alzándola por encima de su cabeza.
- Te quiero todo lo alto que pueda saltar- se reía la liebre pequeña dando brincos arriba y abajo.
- Pues yo te quiero todo lo alto que pueda saltar-, sonrió la gran liebre. Y dió tal brinco que sus orejas rozaron las ramas de un árbol.
- ¡Qué salto!-, penso la liebre pequeña, como me gustaría saltar así.
- Te quiero de aquí hasta el final de aquel camino, hasta aquel río a lo lejos-, gritó la pequeña liebre.
- Yo te quiero más allá del río y de las lejanas colinas-, dijo la liebre grande.
- ¡Que lejos!-, pensó la liebre pequeña color de avellana. Tenía tanto sueño que no podía pensar más.
Entonces miró por encima de los arbustos, hacia la enorme oscuridad de la noche. Nada podía estar más lejos que el cielo.
- Te quiero de aquí a la Luna-, dijo, y cerró los ojos.
- Eso está muy lejos-, dijo la liebre grande.
- Eso está lejísimos-.
La gran liebre color de avellana acostó a la liebre pequeña en una cama de hojas. Se quedó a su lado y le dio un beso de buenas noches.
Se quedó a su lado y le dio un beso de buenas noches.
Luego se acercó aún más y le susurró con una sonrisa:
- Yo te quiero de aquí a la luna y.... Vuelta-.

FIN
Aunque me imagino que algunos ya lo habreís leido, es muy bonito, así que los que no lo habeís hecho os anímo y espero que os guste y a los que lo habeis hecho os animo a que lo releais.
Un saludo chic@s.

viernes, 1 de noviembre de 2013

La violencia

Buenas chicos/as, os prsento con un poquito de retraso mi power sobre la violencia. Espero que aportase nuevos conocimientos sobre el tema y os deseo que disfruteis al máximo las prácticas.¡Un abrazo enorme!

FRAGMENTO DE "EL TIEMPO ENTRE COSTURAS"

 
 
Este es un fragmento de la novela "El tiempo entre costuras" de María Dueñas; en el que tiene lugar una conversación entre Sira, la protagonista, y Candelaria, una matutera (mujer que trapichea, que vende cosas de extraperlo), andaluza y un tanto malhablada. Candelaria, que posee un cargamento de armas, anda alterada por la amenaza de Palomares, un policía de Tetuán que no se anda con chiquitas.
 
 
-...


-¿Quién es Palomares?

-El policía con más mala sangre de todo el Marruecos español.

-¿De los de don Claudio?

-Trabaja a sus órdenes,sí. Cuando lo tiene delante, le hace la rosca al jefe pero, en cuanto campa a sus anchas, saca el cabrón una chulería y una mala baba que tiene acobardado con echarle la perpétua a medio Tetuán.

-Y, ¿por qué le ha parado a usted esta noche?

-Porque le ha dado la gana, porque es así de desgraciado y le gusta repartir estopa y asustar a la gente, sobre todo a las mujeres; lleva años haciéndolo y en estos tiempo, más todavía.

-Pero, ¿ha sospechado algo de las pistolas?

-No, hija, no; por suerte no me ha pedido que le abra el bolso ni se ha atrevido a tocarme. Tan solo me ha dicho con su voz asquerosa, dónde vas esta noche, matutera, no estarás metida en alguno de tus chalaneos, cacho perra, y yo le he contestado, vengo de hacerle una visita a una comadre, don Alfredo, que anda mala de las piedras en el riñón. No me fio de tí, matutera, que eres muy guarra y muy fullera, me ha dicho luego el berraco, y yo me he mordido la lengua para no contestarle, aunque a punto he estado de cagarme en todos sus muertos, así que, con el bolso bien firme debajo del sobaco, he apretado el paso encomendándome a María Santísima para que no se me movieran las pistolas del cuerpo, y cuando ya lo había dejado atrás, oigo otra vez su voz cochina a mi espalda, lo mismo paso luego por la pensión y te hago un registro, zorra, a ver que encuentro.

-¿ Y usted cree de verdad que va a venir?

-Lo mismo sí y lo mismo no-respondió encogiéndose de hombros-.Si consigue por ahí a alguna golfa que le haga un apaño y lo deje bien aliviado, igual se olvida de mí. Pero, como no se le enderece la noche, no me extrañaría que tocara la puerta dentro de un rato, sacara a los huéspedes a la escalera y me pusiera la casa patas arriba sin miramientos...
 
Tras la modificación, las palabras destacadas en color han sido sustituidas por las subrayadas y queda de la siguiente forma:
 
-...
-¿Quién es Palomares?
-El policía con más cultura literaria de todo el Marruecos español.
-¿De los de don Claudio?
-Trabaja a sus órdenes,sí. Cuando lo tiene delante, le es fiel al jefe pero, en cuanto campa a sus anchas, saca el devoto  una afición  y una devoción  que tiene asombrado con repartir romances y baladas a medio Tetuán.
-Y, ¿por qué le ha parado a usted esta noche?
-Porque sentia la necesidad, porque es así de romántico y le gusta repartir libros prestarlos a la gente, sobre todo  a las mujeres; lleva años haciéndolo y en estos tiempo, más todavía.
-Pero, ¿ha sospechado algo de las pistolas?
-No, hija, no; por suerte no me ha pedido que le abra el bolso ni se ha atrevido a tocarme. Tan solo me ha dicho con su voz melodiosa, dónde vas esta noche, poetisa, no estarás metida en alguno de tus sonetos, rapsoda, y yo le he contestado, vengo de hacerle una visita a una comadre, don Alfredo, que anda mala de las piedras en el riñón. No me fio de tí, trovadora, que eres muy tierna y muy apasionada, me ha dicho luego el señor policía, y yo me he contenido para no contestarle, aunque a punto he estado de bendecirle a  todos sus muertos, así que, con el bolso bien firme debajo del brazo, he apretado el paso encomendándome a María Santísima para que no se me movieran las pistolas del cuerpo, y cuando ya lo había dejado atrás, oigo otra vez su voz susurrando  a mi espalda, lo mismo paso luego por la pensión y te hago una visita, ninfa, a ver que encuentro.
-¿ Y usted cree de verdad que va a venir?
-Lo mismo sí y lo mismo no-respondió encogiéndose de hombros-.Si consigue por ahí a alguna escritora  que le recite algunos versos y lo deje ensimismado, igual se olvida de mí. Pero, como no se le enderece la noche, no me extrañaría que tocara la puerta dentro de un rato, sacara a los huéspedes a la escalera y me pusiera la casa como una biblioteca sin  dudas...

 
 



miércoles, 30 de octubre de 2013

Y más cositas, esto es lo malo de ir dejandolo todo para el final que luego se acumulan, pero bueno compañer@s aquí os dejo el power point de la exposición que hice en clase sobre las redes sociales. Gracias chic@s.

Patitos Cuacuacua - Los bebes que saben contar - Canciones infantiles

Aquí os sigo dejando más cositas para que no os aburrais, esta es la canción que he elegido, se titutla los patitos cuacuacua, y es un buen recurso no solo para divertir a los niños si no también para que poco a poco los más peques aprendan a contar de una forma diferente.

Un saludo maestros.

http://www.youtube.com/v/MOyL8XimLeA?version=3&autohide=1&autoplay=1&showinfo=1&attribution_tag=vX8B3HHxIr87-xiIFYSWEg&autohide=1&feature=share